Cómo Hablar en Público; Al igual que ocurre con las matemáticas, la mayoría de la gente piensa que o se tiene o no se tiene cuando se trata de hablar en público. Los especialistas en rendimiento personal que ayudan a sus clientes a superar el miedo a hablar en público, la ansiedad de actuación y los traumas, saben que esto no es cierto.

Aquí tienes nuestros mejores 10 consejos para hablar en público y tener éxito en un área que ahora es aún más demandada por los periodistas: desde Tiktok y los vídeos explicativos hasta la moderación de conferencias, hablar en público es otra cuerda de tu arco que merece la pena perfeccionar. Empecemos con el arte de hablar en público.

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Unos pocos nervios son comprensibles, pero tienes que asegurarte de que tus nervios no destrozan por completo tu capacidad de hablar en público con coherencia. Cuando tu sistema nervioso percibe un peligro (real o imaginario) entra en modo de lucha, huida o incluso congelación.

Estos modos de emergencia son perfectos cuando estás en peligro físico; no tanto cuando estás en la televisión revisando los periódicos. Esto puede hacer que tu cerebro racional reciba menos sangre y, a veces, incluso se desconecte por completo, hasta el punto de que puedes tropezar con tus palabras, parecer un conejo bajo los focos y sufrir congelación cerebral.

Aprender a hablar en público es sencillo si sigues bien los pasos que te estamos dando. Mientras esperas para salir en directo, en el escenario o en el aire, mantén el contacto visual y sonríe a las personas que te rodean: el entrevistador, el soporte técnico y el público, siempre que sea posible.

La clave de cómo hablar en público es que charles con ellos si puedes. Esto ayudará a que tu sistema nervioso salga del modo de emergencia y vuelva al modo seguro llamado compromiso social. Ayudará a restablecer cierta sensación de seguridad en tu sistema y te ayudará a hablar en público sin miedo.

Este es un truco que habla directamente a la parte realmente antigua de tu cerebro. Si mueves el cuello de lado a lado y miras alrededor de la habitación, le estás diciendo a tu cerebro «aquí no hay depredadores».

Pruébalo antes de que te toque hablar. Realmente funciona.

¿Tienes miedo a hablar en público? Planifica y ensaya lo que quieres decir. No subestimes la importancia de esto. Incluso en un espacio de comentarios, te sentirás mucho más seguro si tienes algún plan sobre lo que quieres decir.

Lo ideal es perfeccionar tu introducción, para que puedas empezar a hablar con seguridad, y también tu final, para tener algo a lo que aspirar y asegurarte de no «divagar». Esto también te ayudará a controlar los nervios y a asegurarte de que es menos probable que te quedes completamente en blanco.

Muy poca gente puede hablar bien sin preparación, e incluso esa gente es notablemente mejor cuando se prepara. Por eso es tan importante aprender las técnicas para hablar en público.

Seguimos aprendiendo cómo hablar en público y dominar la oratoria. A veces puede ser bastante agobiante pensar en todas las cosas que quieres decir y la ansiedad por transmitir toda esa información puede ejercer una presión innecesaria sobre el orador y la situación, algo que se acentúa cuando se trata de golpes de entrevista de 2-3 minutos de duración.

Una buena forma de pensar en esto es replantear la responsabilidad de «yo soy el experto absoluto aquí» a «estoy haciendo una contribución al debate». No tienes que dar la opinión definitiva sobre el tema. Habrá otras oportunidades.

Después de tu presentación o comparecencia, puedes ser objeto de críticas e incluso de un vil troleo. Esto es un gran problema para los periodistas, especialmente para las mujeres y los grupos marginados.

Tienes que reconocer que es una posibilidad y esto puede aumentar los nervios. Es comprensiblemente preocupante, pero sería una pena dejarse silenciar por la amenaza. Haz lo que puedas para protegerte (por ejemplo, utilizando una aplicación de bloqueo de redes sociales) y luego ve a hacer oír tu voz.

La «autopsia» es una parte clave de cualquier discurso. Para saber cómo hablar en público, una vez que hayas hecho lo tuyo, puede que seas muy reacio a escucharte a ti mismo o a observarte, pero no podrás mejorar si te niegas a hacerlo.

Puedes aprender valiosas lecciones e incluso puedes llevarte una grata sorpresa. Muchos oradores dicen: «Cuando vi la grabación no era tan malo como había temido».

Hay razones psicológicas y fisiológicas por las que la gente odia el sonido de su propia voz. Psicológicamente, el crítico interior y cualquier falta de autoaceptación al acecho saldrán a relucir cuando escuches una grabación.

Fisiológicamente, ¿por qué suena mucho peor? Cuando oyes tu voz mientras hablas, se amplifica y se filtra a través de la estructura ósea de tu cráneo. En una grabación, sin embargo, tu voz suena menos resonante que la del interior de tu cabeza.

«No hagas el ridículo». «Nadie quiere escuchar lo que tienes que decir». «Eres demasiado tonto para estar en el escenario». Puede parecer que todo viene de ti. Dependiendo de tu historial de traumas, tu crítico interior puede ser la voz de un matón del colegio, un padre crítico o un profesor que has interiorizado.

A menudo quiere mantenerte pequeño y seguro. Intenta encontrar una manera de dialogar con tu crítico interior. Di «muchas gracias por intentar mantenerme a salvo. Pero yo me encargaré a partir de ahora». Así aprenderás cómo hablar en público sin miedo.

Por último, no tienes que hacerlo solo. Consigue la ayuda de un colega, un amigo comprensivo o un mentor para que te ayude a preparar y después con la «autopsia».

Deja que te animen a seguir buscando nuevas oportunidades para hablar y, lo más importante, ¡a divertirte! Esta es una gran truco de cómo no ponerse nervioso al hablar en público.