¿Qué es el Periodismo Digital?; El periodismo no está muerto. Está cambiando. La forma en que la sociedad consume noticias y contenidos ha cambiado drásticamente en la última década. Nunca en la historia de la humanidad hemos estado más conectados, lo que demuestra las ventajas de una nueva y apasionante era digital.

Internet nos permite conectar con cualquier persona del mundo en cuestión de segundos; los teléfonos inteligentes son superordenadores con capacidad de vídeo de alta definición en nuestros bolsillos. Los periodistas ya no tienen que esperar a que se impriman los periódicos para que sus reportajes lleguen a los ojos, sino que utilizan la capacidad de escribir, grabar y distribuir instantáneamente.

Pero al mismo tiempo, esta capacidad puede ser una maldición. La desinformación corre desenfrenada, y el periodismo veraz e imparcial nunca ha sido tan crítico. El futuro del periodismo en la era digital exigirá que los medios de comunicación y los periodistas se adapten y cambien completamente el statu quo de cómo informan y distribuyen las noticias.

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Para entender el periodismo en la era digital, debemos comprender sus orígenes y cómo ha llegado hasta aquí.

Los primeros periódicos, aunque ferozmente partidistas, ayudaron a establecer importantes precedentes que el periodismo sigue hoy en día. Peter Zenger fue juzgado en 1735 por publicar críticas al gobierno británico en su New York Weekly Journal. Sin embargo, un fallo judicial determinó que imprimir declaraciones negativas no podía ser difamatorio si se basaban en hechos. Esto contribuyó a la libertad de prensa.

Las cosas cambiaron mucho más drásticamente a principios del siglo XX con la llegada de la radio: el medio cambió, y también las noticias. Los televisores pronto se convirtieron en algo habitual en todos los hogares, como en Estados Unidos, donde titanes como Walter Cronkite se convertirían en una de las voces más influyentes en la forma en que la gente recibía las noticias.

Pero el mayor giro se produjo con Internet. En ese momento, la gente podía acceder a miles de vídeos, fotos e historias de todo el mundo. Los medios de noticias tradicionales tuvieron que adaptarse rápidamente o se verían fuera del negocio.

El periodismo digital es exactamente lo que parece: contenido editorial consumido a través de un medio digital. En esencia, sigue siendo lo mismo: informar sobre las noticias y comunicarlas de forma sucinta. Las palabras se leen en una pantalla en vez de en un periódico y el audio se escucha en un podcast en vez de en una radio. Los periodistas se adhieren al mismo código de información imparcial, redacción/reportaje sólido y ética inquebrantable, al tiempo que necesitan competencia en multimedia, conocimientos de marketing y capacidad para adaptarse a un panorama social en constante cambio.

El inicio del periodismo digital

En 1998, el periodista de Newsweek Michael Isikoff estaba tras la pista de un caso de perjurio en el que estaba implicada una becaria de bajo nivel de la Casa Blanca. Cuando la historia no salió a la luz, Matt Drudge (de The Drudge Report, un sitio web independiente) publicó una historia en la que afirmaba que Newsweek tenía algo grande entre manos. La becaria era Monica Lewinsky.

El hecho de que un gran y respetado medio de noticias decidiera no publicar una primicia para que se la llevara un pequeño sitio de noticias sólo online, anuncia el primer gran ejemplo de periodismo digital y cómo sacudiría el panorama de las noticias.

El declive constante de la industria periodística ha llevado a muchos medios a redefinir por completo su forma de informar y distribuir noticias. Entre el retraso de los ingresos por publicidad, los contenidos gratuitos en otros lugares y la consolidación de los conglomerados de medios, el empleo en las redacciones cayó un 46% en Estados Unidos entre 2008 y 2018, mientras que los ingresos por publicidad descendieron de 37.800 millones de dólares a 14.300 millones en ese mismo periodo.

En su punto álgido, en 1984, los medios de comunicación de Estados Unidos distribuían unos 63 millones periódicos, según un estudio. En 2020, esa cifra estimada se redujo a algo menos de 25 millones. Aunque los periódicos siguen desempeñando un papel destacado en la forma en que la sociedad consume noticias, es evidente que los consumidores prefieren el formato digital.

Otro estudio reveló que el 35% de los estadounidenses prefiere obtener sus noticias por Internet (frente al 45% que prefiere la televisión), mientras que casi tantos prefieren obtener sus noticias locales por Internet (33%) que por televisión (42%).

Los medios de noticias que previeron el cambio y se adaptaron, como The Wall Street Journal y The New York Times, no se han visto tan afectados económicamente como otros. Aunque siguen imprimiendo un periódico en el sentido tradicional, complementan los ingresos con suscripciones exclusivamente digitales que permiten a los lectores acceso completo a todo lo que aparece en el periódico, además de podcasts, vídeos y mucho más.

Aunque sigue siendo una batalla cuesta arriba, los medios de noticias que evolucionaron para satisfacer las necesidades de sus consumidores tienen una oportunidad de seguir ofreciendo periodismo de calidad. En su mayor parte, la forma en que se informa y se consumen las noticias es similar a cómo se hacía antes: las diferencias radican en la velocidad a la que se produce, la competencia a la que se enfrentan los periodistas y las distintas formas de hacerlas llegar a los lectores, espectadores y oyentes.

Impreso/Tradicional

La prensa escrita es la base del periodismo moderno, la forma más antigua de informar y transmitir noticias en profundidad. La impresión y distribución de periódicos, aunque era un elemento básico de las generaciones anteriores, ha dado paso al consumo de noticias en formatos digitales. El periodismo tradicional ha cambiado profundamente con la llegada del periodismo digital: los periódicos y los medios de comunicación han tenido que renovar por completo su forma de contratar, comercializar y comunicar las noticias.

Cómo ha cambiado

• En lugar de un periódico real en la mano, los consumidores reciben las mismas historias en un correo electrónico para leerlas en un smartphone, tableta u ordenador.
• La posibilidad de que los consumidores comenten y discutan las historias, ofreciendo más información y debate con otras personas.
• El giro hacia una presentación más multimedia, que incluya vídeo, fotos y podcasts.

Radio y Televisión

El segundo medio más antiguo, sólo por detrás de la prensa escrita, la radio mantiene su prominencia como fuente principal de noticias. Una encuesta descubrió que casi el 50% de los estadounidenses siguen recibiendo noticias “a menudo o a veces” de la radio terrestre (AM/FM), mientras que se descubrió que las noticias/charla son el formato radiofónico más escuchado. Muchas emisoras de radio se han adaptado proporcionando a los consumidores aplicaciones en las que pueden transmitir, descargar y rebobinar emisiones de noticias en directo.

Los informativos de televisión han experimentado cambios drásticos desde los tiempos de Walter Cronkite, cuando las opciones eran limitadas. Ahora, una lista aparentemente interminable de cadenas de noticias por cable 24 horas domina los televisores. Las cadenas se han adaptado al periodismo digital ofreciendo fragmentos de programas en sitios web o plataformas sociales, destacando entrevistas importantes o intercambios especialmente polémicos.

Cómo ha cambiado

• Muchas emisoras de radio se han adaptado proporcionando a los consumidores aplicaciones en las que pueden transmitir, descargar y rebobinar programas de noticias en directo.
• Las cadenas se han adaptado ofreciendo fragmentos de programas en sitios web o plataformas sociales, destacando entrevistas importantes o intercambios especialmente polémicos.
• La aparición de los podcasts, desde noticias a deportes, permite a los reporteros profundizar en el tema y pregrabar.
• Los teléfonos inteligentes, las redes sociales y las aplicaciones móviles eliminan la necesidad de un periódico impreso, una radio o un televisor tradicionales; ahora los consumidores pueden ver, escuchar y leer desde cualquier lugar.

Investigación

El periodismo de investigación sigue siendo una de las disciplinas más relevantes del sector. Ejercer el derecho a la libertad de expresión para exigir responsabilidades a los gobernantes es uno de los pilares de la democracia, una forma de destapar la corrupción y de informar al público. Antes de la llegada del periodismo digital, los periodistas de investigación trabajaban meses informando antes de la “gran revelación”: piensa en el Watergate. Aunque la base del periodismo de investigación no ha cambiado, sí lo ha hecho la forma de sacar a la luz las noticias.

Se trata de crear un arco argumental. Si tenemos un gran reportaje de investigación el lunes, el viernes ya tendremos escrito el reportaje web que se publicará el domingo por la noche.

El mayor tráfico que reciben los sitios web de noticias los domingos por la noche (debido a cosas como los deportes) sirve de anticipo de la historia y da pie a un debate. El lunes por la mañana, la emisora publicará 2 o 3 minutos de un reportaje de 5 minutos, poniendo el reportaje completo en Internet y anunciándolo en las noticias de las 8 de la mañana. Los reporteros organizarán un debate en su página de Facebook para profundizar en el reportaje hacia el mediodía, antes de que se publique el reportaje completo a las 8 en punto.

El periodismo digital no sólo nos ha aportado diferentes formas de contar la historia, sino que ha cambiado por completo la forma de presentar una historia. No puedes dar por sentado que la gente se sienta a leer el periódico después del trabajo o por la mañana, o que se cita para ver la televisión. La estrategia es ir al encuentro de la gente donde está.

Las reacciones llegan mucho antes que antes debido a la velocidad con la que se comparten las grandes historias. El ciclo de noticias de 24 horas y las redes sociales lo han convertido en algo más que eso, casi al minuto.

Deportes

En el mundo se consumen deportes (y medios de comunicación deportivos) a un ritmo asombroso. En 2021, en Estados Unidos, la NFL tuvo una media de algo más de 15 millones de espectadores en cada partido de la temporada regular. Aunque esto supuso un descenso respecto a años anteriores debido a los conflictos de reprogramación causados por la COVID-19, los deportes siguen siendo un poderoso panorama en la era del periodismo digital.

Ya no tenemos que esperar al periódico local o nacional para ver los resultados, las estadísticas o los artículos de opinión: todo esto llega rápidamente con las cadenas deportivas 24/7, las aplicaciones deportivas y las actualizaciones en tiempo real de los periodistas en las redes sociales.

Y como ya no se sienten intimidados por las ligas o los propietarios, los deportistas se han convertido en voces destacadas en la defensa de cuestiones sociales, sobre todo a partir de que el ex quarterback de los San Francisco 49ers, Colin Kaepernick, se arrodillara ante el himno nacional.

Cómo ha cambiado

• Los periodistas deportivos deben ahora diversificarse y cubrir temas sociales, ya que el deporte y sus atletas defienden diferentes causas.
• El periodismo deportivo está impulsado por las redes sociales. Los resúmenes, los reportajes durante los partidos y los atletas que crean sus propias marcas permiten un acceso instantáneo.
• Los sitios web como The Athletic se basan en un modelo de suscripción, y ofrecen periodismo de calidad sin publicidad.
• A medida que las revistas impresas tradicionales se extinguen, los narradores independientes crean artículos en profundidad y de larga duración que destacan a los atletas profesionales más allá de la percepción pública.

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Redes sociales

La llegada de las redes sociales ha puesto patas arriba el ciclo tradicional de las noticias. Los reporteros y las cadenas de noticias ya no tienen que esperar a una emisión o a una edición impresa para dar a conocer las noticias, en lugar de tener la capacidad de ofrecerlas en tiempo real. Según un estudio, de los estadounidenses de 18 a 29 años, el 43% utiliza las redes sociales como fuente principal de noticias.

Dentro del periodismo digital, las redes sociales también tienen sus inconvenientes.

Puede ser peligroso en el sentido de que hay menos capas entre lo que está en tu cabeza y la publicación. Con los periódicos y la palabra escrita tienes editores, con la televisión tienes productores que desmenuzan las cosas antes de ponerlas en antena. Con Twitter, sacas tu teléfono y pones las cosas ahí fuera. Existe la tentación de salir ahí fuera y ser el primero, pero quieres ser correcto, preciso y tienes que aplicar las mismas normas periodísticas a lo social que a una historia web.

Cómo ha cambiado

• Los reporteros interactúan con lectores y oyentes, a menudo encontrando historias y recibiendo consejos directamente de las comunidades a las que sirven en tiempo real.
• En lugar de escribir una noticia, los periodistas crean un hilo en Twitter que engloba toda la información en un formato fácil de leer.
• Los periodistas digitales aprovechan las funciones de transmisión en directo de los canales sociales, eliminando la necesidad de una cámara o un micrófono profesional, y en su lugar informan directamente desde el lugar de los hechos.

La posibilidad de que cualquier persona con un smartphone retransmita en directo un acontecimiento o tuitee una opinión crea un problema importante en relación con el periodismo en la era digital. Las opiniones tomadas como hechos sin ninguna investigación o informe adicional conducen a la difusión de información errónea que a menudo recibe mucha más atención que los propios hechos.

Una gran ventaja del periodismo digital es la velocidad a la que puede distribuirse. Pero también crea más retos, ya que el equilibrio entre difundir las noticias y garantizar que la información es correcta se hace más difícil. Estas cosas plagan el periodismo digital, y he aquí cómo contrarrestarlas:

Desinformación

Los periodistas se enorgullecen de publicar noticias de última hora. Pero la promoción profesional exige profesionalidad en todo el espectro, y eso incluye la comprobación de los hechos. Con demasiada frecuencia, las noticias se envían sin un examen exhaustivo de los hechos, lo que conduce a la difusión de información errónea. Los periodistas actuales y futuros pueden evitar la desinformación siguiendo los siguientes principios:

• Garantizar la exactitud de las fuentes: Aunque los chivatazos anónimos y el conocimiento interno ayudan a publicar noticias, asegurarse de que las fuentes son exactas evita que se difunda información errónea. Las fuentes secundarias ayudan a verificar la información original.
• Examina todos los datos antes de publicarlos: Las estadísticas, los ingresos y otros datos numéricos son fundamentales en la información, ya que ayudan a describir el panorama general. Las fuentes públicas son fácilmente accesibles a través de Internet y la Ley de Libertad de Información obliga al gobierno a permitir el acceso público a la información.
• Mantente comprometido con la verdad: La ética y el compromiso con la veracidad son piezas vitales del código al que se adhieren los periodistas. Publicar información incorrecta o no contextualizada adecuadamente daña la credibilidad del periodista.

Sesgo

En esencia, el periodismo digital se basa en los hechos por encima de la parcialidad. Por desgracia, en el clima políticamente cargado en el que vivimos, la línea que separa las valoraciones de la información se difumina. Cuando se escribe una opinión “en caliente” o se da un giro sesgado a una noticia, todo se convierte en una pelea a gritos.

• Presentar los hechos sin opiniones: A menos que un periodista escriba un artículo de opinión (en cuyo caso, los hechos son aún más importantes para respaldar dicha opinión), informar sin prejuicios deja que el lector o el oyente decidan por sí mismos.
• Mantener la integridad en la información: Los periodistas rara vez favorecen a deportistas profesionales, políticos u otras personas con poder, en lugar de informar sobre lo que el público necesita oír. Ceñirse a esa moral y no dejarse influir permite que salgan a la luz los hechos honestos.

La industria del periodismo no tiene el mismo aspecto que hace una década. Se estima una disminución del 10% de los puestos de trabajo en periodismo para 2029, lo que se suma al acusado declive de la industria.

La única constante es el cambio. Los futuros reporteros pueden verse a sí mismos convirtiéndose en su propia marca, autofinanciando blogs o sitios web mediante modelos basados en suscripciones. Y eso no cambia el hecho de que ser competente en multimedia, tener grandes dotes de comunicación y moralidad a la hora de informar siguen siendo las claves del éxito.

Los periodistas de la era digital (al igual que los que les precedieron) deben seguir planteando las preguntas difíciles, informar con empatía y compasión y seguir arrojando luz sobre temas incómodos.