Escritura y Redacción; Escribir y redactar no es lo mismo. Trazar la línea entre ambos puede ser complicado y al mismo tiempo emocionante.
Escribir no es sólo escribir letras, frases y párrafos. Cuando escribes, creas, inventas, piensas el mundo tal y como lo entiendes.
Escribir es una acción creativa en sí misma. Pero su práctica es también muy importante para la comprensión de los textos. Es esencial tener una buena ortografía y una buena capacidad de comunicación. Pero redactar es mucho más que eso. Nos permite compartir nuestros pensamientos, ideas y sentimientos con el mundo mediante un discurso escrito coherente.
Escritura y Redacción
¿Son la Escritura y Redacción lo Mismo?
¿Podemos decir que el acto de redactar es también escribir? Sí, pero no al mismo tiempo.
Cuando redactas, tu inteligencia organiza la información en una disposición adecuada con un propósito que puede ser informativo o persuasivo. Redactamos cuando creamos contenidos para Internet, cuando creamos textos para su publicación en los medios de comunicación o en materiales publicitarios y de marketing. Y en este último caso, la redacción adquiere un matiz totalmente comercial, seductor y atractivo que, en inglés, se ha resumido muy bien bajo el nombre de Copywriting.
Sin embargo, cuando se escribe, dependiendo del nivel de conocimientos de la persona que realiza la actividad, se puede pasar de la simple composición en papel que hacen los niños pequeños de frases como «mi mamá me mima» a piezas de impresionante expresividad como la novela de Cervantes, Don Quijote de la Mancha.
Los periodistas, en el ejercicio de su profesión, escriben (y mucho), pero no los llamamos escritores, sino redactores. Y es que la escritura está asociada a un vuelo artístico. Una (re)creación del mundo con licencias creativas prohibidas a las redacciones.
Escribir ficción es un nacimiento de luz. Es como lanzarse al vacío, aferrarse a los escenarios, a los personajes, a los hechos irreales que crecen desde la cabeza hasta la punta de los dedos. A veces solo, a veces con dos personas; pero siempre difícil y costoso en energía, liberando los fantasmas que te persiguen y te susurran. Escribir literatura es una catarsis.
Por el contrario, para redactar, es necesario y posible adoptar una posición distante. La razón adquiere herramientas, datos, referencias con objetivos que rozan lo banal, en lo cotidiano, con el delantal y el móvil en la mano.
Redactar y escribir bien son actividades que implican un intenso ejercicio intelectual. Aprender a escribir o redactar correctamente nos hace más inteligentes. Sí, hay que decirlo, y sin ser pedante.
Redactar bien es una habilidad que todos los profesionales deberían desarrollar, y hay muchos recursos online y offline para hacerlo.
¿Cómo Redactar Correctamente?
La buena escritura y redacción sigue una serie de pasos. La escritura no se produce por sí sola. Por el contrario, la escritura debe hacerse de forma planificada y organizada si quieres crear un texto coherente.
Los pasos a seguir en la redacción son los mismos para escribir un texto escolar que para crear, por ejemplo, una carta:
- Planificación: En este primer paso, debes elaborar un borrador con las ideas que tienes en mente. Puedes hacerlo escribiendo frases, palabras, sugerencias, esquemas, listas. Así tendrás tus ideas sobre el papel como si fueran las herramientas y los materiales que vas a utilizar para tu creación. ¿Qué quiero escribir? ¿A quién le escribo? ¿Con qué fin? ¿Cómo lo hago?
- Redacción: En el segundo paso, deberás proceder a la redacción de tu texto a partir de las ideas libres que hayas registrado en tu borrador. Aquí tienes que definir quién será el destinatario de tu texto (un amigo, una tarea escolar, una carta). También lo que quieres escribir (el contenido) y cómo lo escribirás (párrafos largos o cortos, hablarás en primera o tercera persona). Y con qué fin (convencer, informar, entretener).
- Revisión: Por último, debes comprobar lo que has escrito. Por un lado, comparando lo que has escrito con tu plan inicial para analizar si el texto se corresponde con tu deseo inicial. Por otro lado, revisando y corrigiendo los errores que pueda contener el texto. Es decir, la gramática, la ortografía y el sentido del texto. Una vez hecho esto, tendrás tu texto listo para ser transcrito en un manuscrito o digitalmente (en un dispositivo electrónico).